El escape activo es un sistema implementado en automóviles que mejora la eficiencia del motor al reducir la resistencia del flujo de aire en el escape. En esencia, consiste en controlar las válvulas de escape de manera que el aire que sale del motor pueda abandonar libremente la cámara de combustión, lo que a su vez aumenta la potencia del motor.
¿Cuándo se introdujo el escape activo?
Los sistemas de escape tradicionales se componen de un colector de escape, tuberías de escape y un silenciador. El objetivo de estos sistemas es reducir el ruido generado por el motor y limitar las emisiones de gases. En motores diésel y motores de gran cilindrada, el sistema de escape puede representar una fuente significativa de resistencia al flujo de aire, lo que reduce la eficiencia del motor.
Para mejorar la eficiencia del motor, se desarrollaron sistemas de escape con lo que se conoce como escape activo. El principio de funcionamiento de estos sistemas se basa en la regulación de las válvulas de escape para que el aire que sale del motor pueda abandonar la cámara de combustión de manera más eficiente.
¿Cómo funciona?
Las válvulas de escape son controladas por un sistema de gestión que monitorea varios parámetros del motor, como la velocidad de rotación, el nivel de carga y la temperatura. En función de estos parámetros, el sistema decide cuándo abrir o cerrar las válvulas de escape para optimizar el flujo de aire.
En la mayoría de los sistemas de escape activo, las válvulas de escape se abren cuando el motor alcanza altas revoluciones, lo que aumenta el flujo de aire y mejora la eficiencia del motor. En otros sistemas, las válvulas de escape se abren para reducir la presión en la cámara de combustión, lo que permite una mayor carga de mezcla de aire y combustible en el cilindro, aumentando así la potencia del motor.
¿Vale la pena?
El escape activo tiene muchas ventajas. En primer lugar, mejora la eficiencia del motor al reducir la resistencia al flujo de aire. Además, aumenta la potencia del motor y mejora el sonido que emite el sistema de escape. Asimismo, el escape activo puede utilizarse para reducir las emisiones de gases, al disminuir la resistencia al flujo de aire, lo que lleva a una mejor combustión.
En resumen, el escape activo es un sistema avanzado de escape que permite mejorar la eficiencia del motor y reducir las emisiones de gases. Aunque este sistema tiene algunas desventajas, sus beneficios son mucho mayores, lo que lo hace cada vez más popular entre los fabricantes de automóviles. Gracias al escape activo, los automóviles son más eficientes, ecológicos y ofrecen un mejor rendimiento, lo que seguramente satisfará tanto a los conductores como a los entusiastas de la automoción.
Autor: Juan Carlos Jiménez