Conducir un coche averiado nunca llevará a nada bueno, especialmente si ignoramos una caja de cambios defectuosa. Sin embargo, ¿siempre seremos conscientes de que algo anda mal con este mecanismo? Algunas personas que no están familiarizadas con la mecánica automotriz pueden simplemente ignorar los ruidos que provienen de la zona de la transmisión. Lo más importante es actuar de inmediato si notamos un comportamiento extraño del coche o sonidos inquietantes.
¿Se puede reparar la caja de cambios por cuenta propia?
Instintivamente, cualquier conductor, ya sea experimentado o alguien que cree que entiende de automóviles, intentará resolver el problema de su coche por sí mismo. Desafortunadamente, todavía persisten los hábitos de generaciones anteriores de conductores, cuando el acceso a los mecánicos era limitado y había que intentar hacerlo todo por cuenta propia. Sin embargo, debemos notar que en el caso de la caja de cambios, la reparación por cuenta propia prácticamente no es posible, a menos que seamos mecánicos y tengamos experiencia en este tipo de reparaciones. Ante cualquier problema, lo más importante es actuar lo más rápido posible. Debemos reaccionar con rapidez para evitar que la avería empeore y cause un fallo mucho más grave. Se trata de evitar costos adicionales relacionados con la reparación y la compra de piezas.
¿Cuáles son los síntomas de una caja de cambios dañada?
Todos los conductores saben que es necesario acostumbrarse a cada coche. Si hemos tenido varios vehículos o conducimos más de uno, seguramente notamos diferencias en la conducción. Esto también se aplica al cambio de marchas, que en algunos coches puede tener un funcionamiento particular. Cada conductor, con el tiempo, llega a percibir cómo funciona la transmisión en su vehículo. Por lo tanto, usualmente somos capaces de detectar cualquier cambio en el funcionamiento de la caja de cambios. En el caso de una transmisión manual, deberíamos preocuparnos por:
- Crujido durante el cambio de marchas.
- Golpeteos al cambiar de marcha.
- Las marchas pueden salirse.
Además de estos síntomas, cualquier ruido inusualmente fuerte de la caja de cambios o un zumbido proveniente de la transmisión deberían alertarnos de inmediato. En el caso de una transmisión automática, pueden aparecer tirones al cambiar de marcha. Es característico que la frecuencia de estos tirones aumente con el tiempo. También puede haber una fuga de aceite de la transmisión o que esta entre en modo de emergencia. Otro signo de avería es la reacción retardada al pisar el acelerador.
Visita inmediata al taller
Lo más importante es que un especialista evalúe si realmente ha ocurrido una avería. Siempre es necesaria una prueba de manejo y una verificación del nivel de aceite de la caja de cambios. También se realiza un diagnóstico por computadora, especialmente en el caso de transmisiones automáticas. Los parámetros deben ser verificados y analizados. Puede ser necesario desmontar la caja de cambios para inspeccionar visualmente todas las piezas, identificar la avería y determinar el alcance de la reparación necesaria. Vale la pena mencionar que la reparación de una transmisión manual es más sencilla y económica en comparación con una automática, ya que esta última es un mecanismo más complejo.
Autor: Juan Carlos Jiménez
