El sistema de distribución en un motor de combustión interna es un componente clave, responsable del correcto funcionamiento de todo el mecanismo. Su principal tarea es controlar el proceso de apertura y cierre de las válvulas en los cilindros, lo que permite una correcta admisión de la mezcla de aire y combustible en las cámaras de combustión y la expulsión de los gases de escape. Un sistema de distribución bien diseñado permite que el motor funcione de manera eficiente, garantizando un rendimiento óptimo y un consumo de combustible adecuado.
Estructura y funcionamiento del sistema de distribución
El sistema de distribución consta de varios elementos básicos, como el árbol de levas, los empujadores, las válvulas, los resortes de las válvulas y las ruedas dentadas o la cadena de distribución. El árbol de levas es el corazón del sistema. Su función es controlar de forma sincronizada el movimiento de las válvulas. El árbol de levas tiene lóbulos especialmente diseñados que empujan los empujadores o balancines en el momento adecuado, lo que provoca la apertura o cierre de las válvulas.
El funcionamiento del sistema de distribución comienza cuando el cigüeñal gira el árbol de levas. Este movimiento se transmite mediante una cadena o correa de distribución, lo que asegura la sincronización entre las revoluciones del cigüeñal y el árbol de levas. De esta forma, las válvulas se abren y cierran en un momento preciso en relación con la posición del pistón en el cilindro, lo que es esencial para una combustión eficiente de la mezcla de combustible y aire, así como para la expulsión de los gases de escape.
Los resortes de las válvulas se encargan de cerrar las válvulas después de que los lóbulos del árbol de levas las han abierto. La fuerza de los resortes debe estar perfectamente ajustada para asegurar un cierre rápido de las válvulas y evitar que estas oscile, lo que podría generar pérdida de potencia o incluso daños en el motor.
Importancia de un ajuste correcto de la distribución
Un ajuste correcto del sistema de distribución es crucial tanto para el rendimiento como para la durabilidad del motor. Un ajuste incorrecto puede causar colisiones entre las válvulas y los pistones, lo que suele resultar en daños graves al motor. Una configuración precisa asegura que las válvulas se abran y cierren en el momento exacto, lo que permite una admisión óptima de la mezcla aire-combustible y una combustión eficiente.
Un ajuste inadecuado de la distribución también puede afectar el consumo de combustible y las emisiones de gases. Un motor que funcione con un ajuste de distribución incorrecto consumirá más combustible y emitirá más contaminantes. Por ello, es esencial realizar revisiones periódicas y ajustar la distribución cuando sea necesario para mantener el motor en buen estado técnico.
En los motores con distribución variable, este sistema puede ajustar el momento de apertura y cierre de las válvulas en función de la carga y las revoluciones del motor. Esta tecnología permite mejorar aún más el rendimiento del motor, haciéndolo más flexible, aumentando su potencia y mejorando la eficiencia del consumo de combustible.
Autor: Juan Carlos Jiménez
